Tina está feliz tras la declaración de Recalcatti, pero Nora no se lo va a poner fácil, y así se lo hace saber delante de todos en el Paraíso. Umberto organiza una comida electoral y espera el apoyo de Adelaide, que se presenta pero no para apoyarle, sino para animar a sus seguidores a que apuesten por Orlando, el joven a quien ella apadrina como futuro alcalde. Lisa confiesa a Luca que está enamorada de Vittorio y le ruega que la deje ir porque ya ha cumplido con su trabajo: separar a Vittorio y Marta; pero Luca quiere más, quiere que consiga que se odien. Enseguida, Lisa encuentra una oportunidad de lograrlo, cuando Marta acepta una invitación de sus amigas las Venus, para cenar con ellas en casa.