El edificio Empire State fue en su día el sumun de la ingeniería estadounidense y hoy es el símbolo del orgullo de Nueva York. No solo fue el edificio más alto del mundo durante más de 40 años, sino que además no se ha levantado otro rascacielos tan rápido como este. Los 102 pisos se alzaron al cielo tras solo 410 días, dos semanas antes de lo programado y con un gasto de un 25 por ciento por debajo del presupuesto ¿Se podría volver a hacer?