Gema supera la sobredosis y bajo los cuidados de Ana permanece en una clínica. Madre e hija intentan limar sus diferencias. Clara decide dejar el trabajo a un lado y se acuesta con Flores. Tras meses de coqueteo, ambos lo estaban deseando. A pesar de los tiras y aflojas, la relación se empieza a consolidar. La relación entre Berta y Pepe se tambalea. Pepe hace lo posible por buscar el perdón y la aprobación de Berta. Pero cuando descubre que Berta conduce el taxi por las noches, se enfrenta a ella como una bestia. Clara sigue decidida a descubrir a Urbieta. Pero esta vez, no va de frente e intenta ganarse su confianza. También vigila a Rufo en el Boston. Sabe que es ahí desde donde se distribuye la droga. Descubre una nueva conexión: Estrada, un turbio abogado que representa los intereses de un iraní en España. Romero se da cuenta de que Clara trama algo, pero no consigue sacarle información. Nota su aparente cambio, pero sabe que aunque lo disfrace de cinismo, sólo se ha vuelto más ca