Después de entender lo que es el geobloqueo, esa molesta limitación que te impide ver vídeos según el país en el que te encuentres, y de conocer en líneas generales los métodos más populares para evitarlo, esta entrada va a describirte en detalle cómo utilizarlos de una forma práctica empezando por el proxy.

Y es que de los tres métodos (proxy, VPN y smart DNS) el proxy es el que puedes encontrar de forma gratuita con más facilidad, ya que además de usarse para evitar el geobloqueo es una herramienta ideal para mejorar el anonimato en Internet.

Y para usarlo no podría ser más sencillo.

Imagínate que quieres ver por ejemplo un vídeo que sólo está disponible en USA. Lo único que tienes que hacer es encontrar un proxy que esté ubicado en USA, configurarlo en tu navegador, y listo. Luego accedes al vídeo y descubrirás que ya puedes verlo.

Dicho así parece fácil ¿verdad?

Cómo funciona

Un proxy puede entenderse como si otra persona compartiera su navegador, de forma que puedas ver los sitios web como si estuvieras en su ordenador. Para usar un proxy necesitas conocer los datos de conexión y ponerlos en tu navegador, de forma que una vez activado la navegación será como siempre aunque algo más lenta.

Lo que ocurre normalmente cuando navegas por Internet usando una conexión doméstica (como un ADSL), es que tú introduces una dirección en tu navegador, y a su vez el navegador hace una petición al sitio web a través de tu ADSL para descargar la página y mostrártela. El sitio web recibe la petición y devuelve la página.

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El problema de este esquema es que tu ADSL tiene asignada una dirección IP, que está vinculada (casi siempre) al país en el que te encuentras, y de ahí que el sitio web sepa de donde vienes y pueda decidir no servirte el contenido.

Al configurar un proxy en tu navegador el esquema es algo diferente. Tu introduces en el navegador la URL del sitio web que quieres ver, pero en este caso el navegador hace la petición al proxy que a su vez la pide al sitio web.

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El sitio web recibe la solicitud desde el proxy, así que la comprobación del país de origen se hace utilizando la IP del proxy. Basta con utilizar un proxy del país apropiado, y el sitio web te devolverá la página como si estuvieras en ese país.

En realidad para el sitio web es sencillo saber que estás accediendo a través de un proxy, y podría tomar la decisión de bloquearlo, pero como los proxies se utilizan habitualmente en conexiones a Internet como las de las grandes organizaciones no es sencillo bloquearlos sin cortar el acceso a un montón de usuarios legítimos.

Si la BBC por ejemplo impidiera el acceso a través de un proxy, los ciudadanos británicos que accedieran desde las oficinas de la propia BBC podrían verse afectados 🙂

Encontrar un proxy

La teoría está clara pero, ¿donde encuentro un proxy?

Lo que necesitas es una dirección IP, un puerto, y a veces un nombre de usuario y contraseña. También es importante saber si el proxy es de tipo HTTP o SOCKS, para configurarlo adecuadamente en tu navegador.

Un sitio donde empezar a mirar, o al menos el primero que siempre miro yo, es la lista pública de Hide My Ass, una empresa que vende VPN y por tanto está interesada en atraer a gente que quiere ver vídeos geobloqueados.

Ha demostrado ser una fuente bastante fiable de proxys para diferentes países.

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También puedes buscar otros sitios en Internet que mantienen listas de proxies (busca «public proxy list» en Google), aunque es fácil que encuentres muchos que no están bien actualizados o son simplemente trampas llenas de publicidad.

Puedes empezar por estas direcciones, aunque verás que con el tiempo van cambiando y salen sitios mejores.

  • http://spys.ru/en/
  • http://www.proxynova.com/proxy-server-list/
  • http://www.hotvpn.com/proxies/6/

Otro truco (que saqué de la página del plugin FoxyProxy de Firefox) consiste en buscar en Google directamente ficheros de texto con algunos patrones frecuentes en las listas de texto: +»:8080″ +»:3128″ +»:80″ filetype:txt. Es el lado oscuro de Google, que permite encontrar cosas que a veces no son evidentes.

Y un último método, el único que no es gratuito aquí, es alquilar un servidor en el país donde están los vídeos que quieres ver y configurarlo como un proxy exclusivamente para tí. Puedes alquilar un servidor virtual por precios realmente asequibles (un VPS puede costarte desde 2€ al mes según el país), y utilizarlo como servidor proxy o para lo que tú quieras.

La forma de hacer esta configuración es algo técnica, pero para los iniciados basta decir que si el servidor utiliza Ubuntu sólo tienes que escribir este comando en tu servidor:

ssh -N -D 0.0.0.0:1080 localhost

Y se convertirá en un proxy SOCKS 5 en el puerto 1080 listo para usar. Sólo para tí.

Configurar el navegador para usar el proxy

Una vez que tienes el proxy sólo falta ponerlo en tu navegador para ver si funciona.

Todos los navegadores tienen una opción de configuración para poner un proxy, pero sin duda el más sencillo para esto es Firefox. Tienes que abrir la configuración de Firefox, y en la opción «Avanzado / Red / Configurar cómo Firefox se conecta a Internet» puedes poner la configuración del proxy.

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En Chrome es un poco más complicado, ya que por defecto coge la configuración del sistema y no permite cambiarla. Puedes usar la extensión Proxy Helper para configurar el proxy de un modo similar a Firefox.

Puedes ver las instrucciones de otros navegadores con pantallas y más detalle en esta página.

Una vez has encontrado la opción en tu navegador, rellenas la dirección IP del proxy, el puerto, eligiendo bien el tipo (http o socks) y el resto de parámetros y ya puedes empezar a navegar.

Configurar tu media center para usar el proxy

Lo cierto es que muchas de las herramientas que utilizas para navegar por Internet tienen la opción de hacerlo a través de un proxy (clientes de correo electrónico, gestores de descargas, etc.) y XBMC/Kodi no podía ser menos.

En XBMC/Kodi puedes poner los datos del proxy si vas a la opción «Sistema» y eliges «Sistema / Acceso a internet». Esta opción sólo aparece en los niveles de ajustes «Avanzado» y «Experto».

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Navegando con el proxy

Ha llegado la hora de la verdad, y es el momento de ver si realmente funciona tu proxy.

Una forma de saber desde dónde te estás conectando es ir a la página principal de Google. En el pie pone tu ubicación, y lo que antes era una ubicación conocida en Zaragoza (España):

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Ahora es la bonita villa de Wimsheim en Alemania. Un lugar encantador donde todo el mundo puede ver la tele alemana por Internet sin restricciones 🙂

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Si no te carga la página probablemente el proxy no funcione. Y si la ubicación no ha cambiado, probablemente hayas configurado mal el proxy.

Si tu proxy funciona sólo queda ver el vídeo, que era lo que queríamos hacer en primer lugar. Vamos a la web de la RTL y vamos a elegir un vídeo para este ejemplo. Antes me ponía este mensaje donde, incluso a pesar de mis conocimientos de alemán, era capaz de hacerme una idea de que no podía ver el vídeo.

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Usando el proxy el resultado es bien distinto.

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Aunque parezca una tontería, recuerda desactivar el proxy cuando hayas terminado para que la próxima vez que vayas a usar el navegador lo hagas a una velocidad normal.

No será la primera vez que mi navegador no funciona, y después de darle un par de patadas al router me doy cuenta de que dejé el proxy activo 🙂

Ventajas e inconvenientes

El principal inconveniente de los proxies es que encontrar un proxy gratuito puede costar un rato según el país que elijas, es mucho más fácil encontrar proxies en USA o UK que por ejemplo en Bangladesh. Y también suele ser problemático encontrar uno que funcione en las horas punta (noches y fines de semana), ya que acostumbran a estar saturados.

En mi opinión, si tuviera que explicarle a mi madre cómo ver vídeos geobloqueados probablemente le cogería una cuenta VPN baratita (lo veremos en la próxima entrada) y le enseñaría a usarla para no complicarle la vida más de lo necesario.

Sin embargo el proxy tiene una ventaja interesante, y es que la mayoría de las veces es gratis. Seguro que hay servicios de pago con listas de proxies que funcionan bien, pero en ese caso yo consideraría antes comprar una cuenta VPN dedicada.

Y el proxy tiene la ventaja adicional de que resulta mucho más fácil de configurar que las otras opciones. Y que puedes encontrar un proxy en países para los que quizá no haya soporte en tu proveedor de VPN.