Históricamente la producción de contenidos culturales se ha realizado de manera artesanal.Sin embargo, a lo largo de los siglos, la tecnología se ha cruzado con el arte y la cultura configurando escenarios innovadores que han significado autenticas revoluciones sociales. Primero fue la imprenta, en el siglo XV; durante la ilustración ciertas técnicas de grabado que modificaron las artes plásticas, luego fue el cine y posteriormente las tecnologías digitales e internet.Cada uno de estos cambios ha implicado una nueva manera de producir bienes de consumo cultural, pero también ha supuesto un cambio radical en el papel que la cultura ha tenido en nuestra sociedad, ha propiciado enormes cambios en el consumo y por supuesto ha modificado el papel del artista y el intelectual.En la actualidad la relación entre las nuevas tecnologías y cultura afronta un cambio decisivo. No sabemos con certeza quien lidera el proceso creativo. Las nuevas tecnologías nos permiten crear escenarios virtuale