El ser humano siempre ha acumulado información. Archivos, bibliotecas, museos, academias, han sido los espacios donde, a través de sucesivas transformaciones tecnológicas se ha producido este fenómeno cultural. Sin embargo, un hecho tan trascendente jamás fue tan determinante como en la actualidad.Lo que nos permite definir el momento actual como la sociedad de la información es la suma de dos elementos que jamás tuvieron tanta interacción: por un lado, una cantidad inmensa de conocimiento acumulado y por otro lado, una accesibilidad prácticamente universal. La aparición de una enorme cantidad de medios de comunicación y sobre todo la red permiten que la información fluya instantáneamente modificando nuestro sistema tradicional de valores. Participación, democracia, ciencia, educación o creación cultural adquieren un nuevo sentido bajo este prisma, pero no siempre es igualmente evidente que estemos preparados para interpretar correctamente tanta y tan rápida información global.En e