La cultura es el espacio del pensamiento, del arte, de la participación, de los imaginarios individuales y colectivos. En realidad no precisa nada más que conocimiento, creatividad e intercambio. Sin embargo en las modernas sociedades occidentales ha surgido una idea de intermediación entre el artista y el ciudadano, entre el contenido cultural y el consumidor, de la cual nace la figura del gestor cultural.En los últimos años han proliferado cursos y másteres de todo tipo con el objetivo de tecnificar esta función social convirtiéndola en una profesión laboral, al amparo de un sector que ha crecido vertiginosamente de la mano de instituciones culturales públicas y privadas. Hace años asociaciones, voluntariosy activistas culturales eran los protagonistas del sector. En la actualidad son profesionales teóricamente formados para gestionar con eficacia todo tipo de equipamientos y programas culturales, hasta el punto de crear un modelo laboral estandarizado. Hoy queremos formularles la si