La comisaría de San Fernando acoge al nuevo agente de policía Pau Montaner, un chico de Barcelona formal, metódico, introvertido y riguroso. Su llegada se producirá en el peor momento para Vanesa, que sigue sumida en una depresión. La joven está convencida de que fue ella la que disparó la bala que acabó con la vida de un compañero y se atribuye la autoría del homicidio antes de que la investigación concluya.