Juan José Feliciano Fernández Campero fue el último marqués del valle de Tojo, poseedor del único título nobiliario en el territorio que hoy es Argentina. Sus terrenos eran tan extensos que ocupaban varias provincias, y sus mulas transportaban gran parte del oro y la plata del Potosí. El marqués era realista, hasta que la Asamblea del Año XIII le quitó sus títulos. Siempre, desde un principio, se mantuvo en los límites, negociando con unos y otros. Las tensiones con el poder económico fueron también un hecho fundamental en el éxodo: no todo el pueblo se exilió, sino los más pobres; los terratenientes o comerciantes de renombre tuvieron la posibilidad o bien de escapar antes o bien de acomodarse a las circunstancias; e incluso Belgrano tuvo que hacer concesiones a la hora de proceder.