Conmoción en las oficinas de la T.I.A.: ¡la estatua de la libertad va a ser volada por unos terroristas! Hacia Nueva York parten Mortadelo y Filemón para resolver el caso, acompañados muy a su pesar por la pizpireta y dinámica Ofelia. La estancia al otro lado del charco de nuestros agentes, resulta más accidentada de lo deseable. A su regreso, Mortadelo y Filemón tienen que acudir a Valdeburras del Melonar, donde finalmente resolverán el caso comprobando que nada es lo que parece. Ni siquiera la estatua de la libertad.