¿Dónde puede esconder un caco ingenioso diez diamantes producto de un robo? Vicente el “Urraco”, autor del robo de los diamantes de la Gran Duquesa, demuestra ser tan hábil como imaginativo, poniendo a prueba la dudosa perspicacia de nuestros agentes. Así, apremiados por el impaciente Superintendente Vicente, Mortadelo y Filemón buscarán en los lugares más insospechados – incluidas las alcantarillas de la ciudad y los secadores de pelo de señoras -, para finalmente recuperar todos los diamantes, que serán convertidos en harina de tapioca por una apisonadora ante los sorprendidos ojos del agente Mortadelo.