Cuando Mortadelo y Filemón llegan al despacho del Súper en las oficinas de la T.I.A., se encuentran ante una de las más arriesgadas misiones de su vida: el profesor Bacterio ha puesto a punto una serie de inventos para facilitar la labor de los agentes, y antes de adoptarlos hace falta alguien valeroso que los pruebe. Muy a su pesar, Mortadelo y Filemón experimentarán los “guantes tenaza”, “el rayo de la segunda dimensión”, “los zapatos antigravitores”... toda una serie de maléficos instrumentos que pondrán a prueba su integridad física y su paciencia.