Todo estaba preparado en la explanada olímpica del antiguo estadio de Olimpia, lugar donde 2800 años atrás se originaron los Juegos Olímpicos y donde Manuel Martínez estaba llamado a hacer historia. Los primeros cinco lanzamientos del leonés fueron buenos, siendo el mejor registro 20.84 m. Quedaba un último lanzamiento y el español tenía todas las papeletas para conseguir medalla, pero hizo un nulo y en ese momento se esfumaron todas sus opciones de podio. Al podio olímpico subieron Yuriy Bilonog, seguido del Estadounidense Adam Nelson y en última posición el danés Joachim B. Olsen. En 2012 Bilonog fue desposeído del oro por dopaje y Martínez subió al podio en tercera posición. La sede del comité olímpico español fue el escenario donde tras nueve años el lanzador recibió su medalla olímpica. Pekín fue su última cita olímpica pero el lanzador leonés se despidió de los Juegos con un sabor agridulce tras terminar en decimocuarta posición. En 2011 anunció su retirada y todavía ningún lanza