España, que ese año se había centrado en la Copa Davis, no tenía una pareja de dobles consolidada. Alex Corretja y Albert Costa solo habían jugado siete encuentros juntos antes de la cita olímpica. Aun así, los doblistas obtuvieron el bronce. La lucha por el tercer y cuarto puesto, fue ante los sudafricanos David Adams y John Laffnie De Jager. Cuando el marcador iba 2-6, 6-4 y 3-2, en favor de los españoles una tromba de agua obligó a paralizar el partido. Una vez retomado, se impusieron en el tercer y definitivo set (6-3). Una medalla que ni ellos mismos se esperaban, por eso al terminar el partido se abrazaron y se besaron, ya que habían hecho esa promesa si lograban entrar en el casillero olímpico, convencidos de sus escasas probabilidades de obtener medalla. Alex Corretja, que llegó a ser número 2 del mundo, actualmente es comentarista en distintos canales de TV. Mientras que su compañero Albert Costa, que llegó a ser numero seis en el ranking ATP, es el director de la nueva copa D