Marta propone un reto a Touri, que sea él por una vez quien se encargue de organizar el viaje. Touri acepta convencido de que sabrá hacerlo a la perfección, pero olvida un pequeño detalle, organizar algo. Cuando salen no tiene ni idea de adonde ir, pero disimula para que Marta no lo sepa. Touri conduce hasta llegar, por pura suerte, a Setenil de las bodegas, considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Después, gracias a un folleto de la oficina de turismo, descubren el Ídolo Andrógino, una escultura de mármol a la que se atribuye el poder de la fertilidad. A escondidas, el director del museo aconseja a Touri visitar el cementerio circular de Sayalonga, del que se dice que podría tener orígenes masónicos. Después visitan el castillo de Colomares en Benalmádena y el restaurante El Chinitas, la segunda casa del gran Chiquito de la Calzada. Por último, visitan la casa de la Axarquía, un llamativo ejemplo de edificio construido por alguien sin conocimientos ni experiencia previa.