"La Mariola está muerta" afirma Paco Salazar, patriarca gitano del barrio de la Mariola de Lleida. Y sí, en los soportales de las viviendas sociales, apenas hay vida y los comercios de alrededor están casi todos cerrados. La sensación es de abandono. La mayoría de los vecinos dependen de una pensión o de la renta mínima de inserción. No tienen recursos para mantener su casa en buen estado. Pero es que, además, de unos años a esta parte, muchos de los pisos que estaban clausurados han sido ocupados. La pobreza atrae pobreza.
El proyecto Mariola 20000, liderado por el Ayuntamiento y que cuenta con el apoyo de los vecinos, pretende derribar los bloques más deteriorados, pero ¿resolverá esto la marginación? ¿se hará realidad o será una promesa incumplida? ¿qué pasará con los vecinos que no puedan acceder a un piso nuevo?
"Un barrio en derribo" es el retrato de un barrio y, a la vez, un apunte sobre las dificultades de muchas personas para acceder a una vivienda.