Una ola de manifestaciones recorre el país clamando por la defensa de la sanidad pública. Muchísimos sanitarios afirman que las malas condiciones laborales, junto a una política de recortes iniciada durante los años de la crisis, han llevado al borde del colapso a una de las joyas de la corona del estado de bienestar español. Esta sensación la comparten también los usuarios, que acaban padeciendo colapsos en las urgencias, saturación en atención primaria y falta de especialistas en áreas tan sensibles como la pediatría. En Vigo, el estrés de esta situación provocó la dimisión en bloque de 25 Jefes de área.
La falta de médicos, además, se acentuará en los próximos 10 años, cuando se espera la jubilación del 40% y cuyo relevo se antoja difícil; más de 23.500 médicos han pedido, en los últimos 8 años, el certificado para poder trabajar en el extranjero, muchos de ellos por la precarización de sus contratos y de las condiciones del servicio.