Desde que las minas de plomo de la Sierra Minera de Murcia cerraron, hace casi 30 años, la zona ha quedado en total abandono. Hay suelos contaminados de plomo, arsénico y otros metales pesados, y los vecinos que viven en los pueblos cercanos reclaman la regeneración de esta zona. La historia se repite en la Bahía de Portman. Desde 1957 hasta 1991 la empresa Peñarroya vertió miles de toneladas de residuos procedentes de la minería. La bahía se convirtió en la zona más contaminada del Mediterráneo. Después de años de espera, los vecinos vieron como el sueño de recuperar su costa se hacía realidad, pero al final sólo fue un espejismo. Las obras, que comenzaron hace dos años y que debían finalizar en el 2012, están paradas.