España es el tercer productor mundial de vino y cuenta con cerca de 70 Denominaciones de Origen. Las D.O. controlan el origen de la uva, las variedades, el método de elaboración y el etiquetado, unas prerrogativas que, en ocasiones, colisionan con los intereses de las bodegas. Rioja, Jerez o Valdepeñas son ejemplos de D.O. que han atravesado o atraviesan problemas serios en su seno.