Todos los seres vivos hemos llegado aquí gracias a unos progenitores que pusieron en práctica una de las funciones básicas de todo organismo: la reproducción. En el caso de los animales, el encontrar pareja para tal fin no tiene ni componente romántico ni otras connotaciones morales y lo que prima es el puro interés para perpetuarse. Y sí, hay algunos que son monógamos y permanecen durante toda su vida ligados a la misma pareja. La monogamia, incluso en los humanos, seamos realistas, es un fenómeno bastante raro. De las 5000 especies de mamíferos que existen, solo alrededor de un 9% son monógamas, aunque en los primates asciende a un 29%. En aves el porcentaje es mucho mayor, de alrededor del 90%. Es obvio que ni unos ni otros eligen si quieren ser más o menos fieles, sino que está en sus genes el tener múltiples parejas a lo largo de una temporada de reproducción o solo una. Hoy, en Qué Animal, vemos casos como el del caballito de mar, que tiene la fama de ser de los más fieles... y n