En la naturaleza cualquier materia orgánica desechada puede convertirse en tesoro para otra especie. Descomponedores como los hongos, gusanos que comen plástico o quebrantahuesos que comen carroña, hacen con facilidad lo que a los seres humanos les cuesta sobremanera: reaprovechar. Devolver al ciclo de la vida lo que parecía un desecho. Las sierras de Cazorla, Segura y las Villas son un paisaje idóneo para ver de cerca las evoluciones de aves carroñeras cuando se alimentan. Allí nos descubre Evelyn Segura cómo consiguen saciar su apetito con un menú que no seduciría a nadie más. Y visita el centro de cría de quebrantahuesos de Guadalentín, la referencia europea en reintroducción de esta especie. Este es un capítulo de sorpresas, porque también lo protagonizan un cangrejo ermitaño que se ha adaptado hasta el punto de convertir basura en su forma de camuflaje. Todos estos ejemplos nos hablan de lo habitual que resulta reutilizar los desechos de otras especies en la naturaleza.