Los cetáceos son los únicos mamíferos que están adaptados a una vida totalmente acuática, aunque sus orígenes evolutivos están en tierra firme. Se diferencian de los peces en que amamantan a sus crías, son vivíparos y tienen respiración pulmonar. ¡Y son capaces de sumergirse a tan grandes profundidades! Sus pulmones se contraen y colapsan, pero siguen respirando porque almacenan parte del oxígeno que necesitan en la sangre y los músculos. Tienen que emerger cada cierto tiempo para inhalar el aire y poder respirar. Además, los odontocetos, cetáceos dentados, tienen una habilidad extraordinaria para percibir su entorno a través de la ecolocalización. La biodiversidad en las Islas Canarias es espectacular, por eso, en el capítulo “Cetáceos” se descubren muchas curiosidades de especies como la enorme ballena azul y los zifios, pasando por los acrobáticos delfines o las inquietantes orcas. Protegerles es importante para mantener los océanos saludables y además preservar muchas otras especie