Olmos y Robles reciben una misteriosa llamada anónima que les invita a jugar a un juego. Se trata de Almanzor, un peligroso, perverso y brillante asesino que, por primera vez, se comunica directamente con ellos para advertirles de que si no hacen exactamente lo que él diga, un autobús con cincuenta pasajeros volará por los aires. Comienza entonces un trepidante juego que llevará a Olmos y a Robles por distintos puntos del pueblo, con el objetivo de evitar la tragedia.