Como cada año, se celebra la Fiesta de la Uva, un evento en el que los vecinos de Ezcaray venden sus cosechas a los bodegueros, y también tiene lugar uno de los acontecimientos más tradicionales del pueblo: la llegada del cuervo blanco. Cuenta la tradición que si el cuervo blanco aparece antes de las ocho, la cosecha de ese año será buena. Sin embargo, si llega tarde o no se presenta a la cita, será un mal año para todos. Y desgraciadamente, este año el cuervo blanco ha hecho presencia: ha aparecido muerto.   Los vecinos se llevan las manos a la cabeza y la superstición se apodera del pueblo, todos temen que una infinidad de desgracias caigan sobre Ezcaray. Tras practicarle la autopsia al animal, las sospechas se confirman: el cuervo blanco ha sido envenenado. ¿Quién podría querer acabar con uno de los símbolos de prosperidad del pueblo? El análisis forense también revela que el cuervo fue criado en cautividad. ¿Se trata entonces de un segundo cuervo blanco? ¿A quién beneficia la mu