Olmos y Robles se enfrentan a uno de los casos más complicados y oscuros de sus vidas: atrapar a un asesino de mujeres a las que se daba por desaparecidas. Un psicópata que traerá de cabeza a la Guardia Civil de Ezcaray y al que tendrán que dar caza antes de que vuelva a matar. Para ello, tendrán que contar con la ayuda de ‘El Comecocos’, un peligroso preso. Mientras, en el pueblo, Cata no puede dejar de pensar en su deseo por Damián, Esteban quiere demostrar que Isa oculta un siniestro secreto, y Robles encuentra nuevas pistas sobre el asesinato de sus padres.