En la localidad de Nuévalos, a 90 km de Zaragoza, se sitúa El Monasterio de Piedra. Donde hace más de 800 años unos monjes del cister descubrieron su paraíso, en 1850 Federico Muntadas se adelantó a su tiempo y supo ver que esta maravilla de la naturaleza atraería a cientos de miles de visitantes cada año. Muntadas, un hombre culto, cosmopolita y amante de la naturaleza, buscó integrar estos jardines en su entorno, potenciando el sentimiento de un espacio de naturaleza salvaje. Con esta filosofía mandó excavar lagos, crear caminos y construir miradores para que se pudieran apreciar de la mejor forma posible sus grutas, sus cascadas y todos los rincones de gran belleza. Desde entonces, el Monasterio de Piedra ha inspirado a grandes arquitectos, pintores, fotógrafos y escritores, enamorando a todo aquel que lo visita, como hace siglos sucedió con los monjes del Cister, y más tarde con Federico Muntadas.