Los jardines del Campo del Moro están situados en el centro de Madrid, sobre un antiguo barranco del río Manzanares: un complicadísimo terreno que Felipe II se empeñó en ajardinar en el siglo XVI, pero que no se llevó a cabo hasta tres siglos después. En una fascinante historia que comienza con la casa de los Austrias y culmina con la de los Borbones, veremos cómo tras una sucesión de proyectos frustrados, este jardín que se erige sobre el flanco occidental del Palacio Real ha sobrevivido a catástrofes tanto históricas como meteorológicas. A nivel botánico, el Campo del Moro es un auténtico pulmón verde que cuenta con una extraordinaria diversidad vegetal: hay 140 especies diferentes de árboles y arbustos que constituyen uno de los sumideros de carbono más importantes de la ciudad, además de poseer cuatro ejemplares catalogados como Árboles Singula