El príncipe Tamino es salvado de la muerte por tres damas al servicio de la Reina de la Noche. Pero Papageno, un cazador de pájaros, dice que fue él quien mató a la serpiente y salvó al príncipe. La Reina de la Noche enviará a Tamino y a Papageno a rescatar a su hija Pamina, entregándoles una flauta mágica para enfrentarse a las tres pruebas sometidas por Sarastro.