Las noticias corren como la pólvora, todo el mundo habla del tiroteo de El Continental. Van a tener que cerrar el club; la prensa lo señala como un local de prostitución y venta de droga. Andrea cree que alguien quiere hundir el negocio y no está dispuesta a dejarse vencer. Mientras, en el piso de arriba, Belice, la gitana, está intentando salvar a Ricardo, mal herido tras el enfrentamiento con su tío. Andrea tiene una idea que va a cambiar el rumbo del antiguo club de su padre: ampliar el negocio y entrar en el mundo de las apuestas. Ramiro piensa llevar su club de boxeo a El Continental.