La crisis se ha llevado por delante salas, compañías, empleos, festivales y, también, un gran número de espectadores. Pero las gentes del teatro, del espectáculo, necesitan seguir creando y enseñando su trabajo al público mientras esperan soluciones. Y junto a los teatros y salas más convencionales, desde hace unos años, han ido surgiendo nuevos espacios.