Las empresas ofrecen formación y empleo a quienes conocen el oficio. El millón y medio de personas que se fue al paro con la crisis se ha reconvertido o se ha jubilado. No hay maestros. Falta mano de obra cualificada. La vivienda que se construye ahora es más grande y de consumo cero, para ahorrar. Los nuevos compradores buscan la casa definitiva. El precio en el centro de las grandes ciudades sigue subiendo. Faltan oficios. Mireia es propietaria de una empresa de excavaciones; está levantando la torre más alta de Bilbao y no encuentra encofradores, maquinistas, obreros o albañiles como los de antes. Paga sueldos por encima del convenio para que sus albañiles no se vayan con un patrón que ofrezca más. De las 152 viviendas que está terminando tiene el 90% vendido. La universidad de los albañiles. Loreto está aprendiendo a enrasar ladrillos. Igual que ella, 75.000 personas al año se forman en un centro educativo especializado en construcción que está en el barrio madrileño de Vicálvar