Sacar la máxima rentabilidad al mínimo espacio. La vivienda vuelve a ser un auténtico negocio para quienes buscan sacar beneficio a su trastero, su casa o su terraza. Aumenta el número de locales comerciales convertidos en casas. Se multiplica el uso de muebles de cartón para decorar pisos y venderlos más rápido y más caros. En las grandes ciudades proliferan edificios enteros transformados en trasteros que se alquilan por horas. Y lo último, se venden azoteas para construir casas en el aire.