Felipe recapacita gracias a las palabras de Casilda y comunica a los preocupados Liberto y Ramón que cesará en su persecución a Genoveva. E incluso aparece en el funeral por Marcia convocado por su esposa.
Los médicos someten a Lolita a varias pruebas en el hospital, pero no logran localizar el origen de su mal. Antoñito, carcomido por la culpa, termina confesando a Liberto y a Miguel la incómoda situación en la que Lolita le descubrió con Natalia.
Bellita no cesa en sus caprichos, poniéndose sin quererlo en peligro.
Carmen impide a Antoñito que acuda al hospital, pues ese es el deseo de Lolita. La salud de la cabrahiguense empeora sin remedio.