La vida del municipio brasileño de Brumadinho cambió radicalmente en un abrir y cerrar de ojos al colapsar una presa que arrasó con la zona en cuestión de minutos, dejando cientos de muertos y decenas de desaparecidos. Pero ¿se pudo evitar la tragedia? Mientras la compañía encargada de la presa asegura que fue un accidente, algunos exempleados y familiares de las víctimas creen que hubo una negligencia y buscan justicia, con la esperanza de que semejante catástrofe no vuelva a ocurrir.