Siria da la sensación de que despierta de un sueño letárgico después de esta guerra que se prolonga ya por más de seis años. Su pueblo, literalmente, vuelve a la vida civil bajo el cielo como techo. Los militares rusos actúan como garantes del proceso de la reconciliación en el país, pero no a todos les gusta esto. El conflicto ha sido una espantosa pesadilla y ahora los sirios se preguntan: ¿Mereció la pena la muerte de tanta gente y la destrucción de ciudades solo por un cambio de Gobierno?