Alexander James es un artista británico cuya especialidad son las fotografías de cuerpos y objetos sumergidos en el agua. Cuando decide realizar una exposición en Moscú, también inicia una inmersión cultural y vital, más allá de la acuática. Para ello viaja con un camión y todo su material a la capital rusa, con el fin de realizar allí los trabajos que expondrá en una galería de la ciudad. Mientras sus modelos se sumergen en el agua, él lo hará en la vida y la cultura moscovitas.