¿Quién no ha soñado alguna vez con pilotar un sofisticado avión de combate? Las Fuerzas Aéreas rusas cuentan con algunas de las mejores naves y algunos de los mejores pilotos del mundo: auténticos ases que se esfuerzan, día tras día, por llevar sus habilidades de combate tan cerca de la perfección como les es posible. ¿Cómo lo logran? En cualquier caso, hay una cosa clara: la suya es una vida fuera de lo común solo apta para gente fuera de lo común.