Murat recuerda con tristeza los mejores momentos vividos al lado de su esposa. Su pensamiento ahora está en su hija Zeynep, no quiere que se entere de la muerte de su madre y le pide a su familia que sea cómplice de esa mentira. Por su parte, Nazli ya sabe que fue adoptada por su padre y se hunde emocionalmente. Sin embargo, el destino hará que su vida se cruce con la de Murat.