Nina todavía está muy preocupada por la salud de Hugo ya que todavía no está fuera de peligro. Al mismo tiempo, es testigo de la caída de un hombre que intenta trepar por las ventanas del hospital. El herido, que no es otro que Charles, el escalador extremo, es víctima de una extraña enfermedad: su cuerpo se ha vuelto insensible al dolor.