Julia, una estudiante de secundaria que sufre de migrañas severas, llega al hospital, donde el Dr. Proust descubre que la joven fue envenenada por amalgamas de mercurio, causadas por su madre dentista un año antes. Para su sorpresa, Nina se entera de que su maestra, la Dra. Smireni, acepta abrir una consulta en el hospital dos días a la semana.