Un alto cargo del ejército recientemente retirado aparece asesinado con claras muestras de tortura. El equipo de Callen y Hanna, mientras busca entre los líderes terroristas al sospechoso, descubre que la víctima, Richard Booth, trabajaba paralelamente como cazador de recompensas y que tenía planeado regresar a Oriente Medio para cobrar millones de dólares por una operación secreta.