En el último programa de la segunda temporada, vemos cómo un cachorro desobediente y caprichoso, puede volverse agresivo y dominante de adulto. Éste es el caso de Boss, una mezcla de mastín y golden con demasiada energía y autoridad sobre sus dueños.  Boss es un perro mimado y se adueña de la casa. Además tiene un exceso de energía y vitalidad, algo que en un perro que puede alcanzar los 60 kilos, se convierte en un peligro. No te puedes perder el final de 'Malas Pulgas' en mitele.