Borja Capponi se enfrenta en este capítulo al terrible carácter de Luigi, Sira y Frodo. El trabajo de Borja Capponi no es fácilmente clasificable, se basa fundamentalmente en la experiencia vital o como él mismo lo llama, en el método natural mediante el que se pretende recrear en la mente del animal situaciones que viviría en la naturaleza junto a una manada de perros.