Salva es un voluntario que trabaja en el teléfono de la esperanza. En una conversación con Raquel, una señora de 60 años, deduce que va a suicidarse. Localiza su dirección, llama al servicio de urgencias del Hospital Central y deja el puesto de trabajo para acudir en su ayuda.Cuando Salva llega, los del Samur ya han evitado la muerte de la señora que, efectivamente, había intentado quitarse la vida tomándose unas pastillas.