El estupor y la incredulidad invadirán el ánimo del equipo de policías dirigido por el comisario Gerardo Castilla después de enterarse de la trágica muerte de Clara mientras la esperan celebrando su fiesta de despedida. Pascual y Horacio son los primeros en enterarse de la muerte al recibir el aviso, mientras el resto de compañeros continúa en la fiesta de despedida de Clara, sin saber que acaba de morir en una gasolinera a pocos kilómetros de allí.