Ayudado por Mikel, Charlie continúa haciendo averiguaciones sobre Quiroga, el clan de narcotraficantes que dirige y la implicación del comisario Castilla en el oscuro asunto que concluyó con la muerte de Pope. Charlie se vuelca también para ayudar a Elo a sobreponerse de tan duro golpe, lo que empieza a ser mal visto por Kevin, su hijo mayor.