Un huerto ecológico, donde la experiencia de regresar a la infancia mordiendo una zanahoria es posible. Una experiencia de agroturismo gestionado por una asociación, que aspira a convertirse en la fuente de integración y trabajo de los jóvenes que día a día lo trabajan, mientras aprenden a ser hortelanos. Su ilusión y empeño son iguales. Ellos contribuyeron a convertir un terreno baldío en una posibilidad de escape. En un huerto acorde con las leyes de la naturaleza y el comercio racional.