Creación de entornos ficticios capaces de ser manipulados por el usuario, que actúa dentro de esa realidad imaginaria. Nuevos oficios para cruzar el espejo, a través de una ventana digital que está a punto de cumplir cincuenta años, nacida con los primeras consolas y videojuegos de los años 70 del siglo pasado. Una plataforma para la creatividad, desde la banal sofisticación de las grandes corporaciones hasta la sutil imaginación de los desarrolladores más independientes, o viceversa. El desarrollo y la programación de videojuegos es un campo dominado por las grandes empresas, pero también un nuevo mundo en que medianos y pequeños artesanos pueden aspirar a cultivar su propia parcela, casi como francotiradores de una guerra incruenta. Uno de estos luchadores independientes es Neitin Estudios...