Jorge Newbery era un hombre de ponerle el cuerpo a las cosas. Travesías en globo y avión, desafíos náuticos, lucha grecorromana, atletismo, automovilismo, esgrima, bailarín de tango, boxeo. Un hombre visceral y, a la vez, reflexivo, que vivió en un momento histórico en el que la bizarría frente a la guerra fue reemplazada por la valentía frente a los desafíos.