Yolanda y Morgan, enterrados hasta el cuello en la arena, están a punto de ahogarse cuando Neala, haciendo uso de sus poderes con los animales, llama a unos cangrejos marinos gigantes para que los desentierren. Una vez liberados Yolanda y Morgan, éstos, Neala y Albert inician un peligroso recorrido por la selva con la intención de advertir a Carmaux de que Wan Guld, guiado por Natzul, el cazador de la tribu, está a punto de lanzar un ataque con cañones sobre los pacíficos indígenas para recuperar la piedra negra. Si lo logra, tendrá el mapa, la piedra y el cetro y podrá encontrar el gran tesoro. Entretanto, encontramos a Carmaux, Mako y Carlitos ocultos en unas montañas con los indígenas. Carmaux intenta convertir a los pacíficos indígenas en despiadados piratas dispuestos a defenderse de Wan Guld y recuperar su libertad. Sin embargo, la situación no se presenta favorable, ya que el enemigo les supera en número y no tienen cañones como los hombres de Wan Guld. Entonces aparecen Yolanda